12 de febrero de 2008

Cuentas saldadas = Paz interior

Simplemente no encuentro mejor manera de describirlo..

Paz interior..

En un cóctel un tanto fatal con la angustia de lo incompleto..

¿Un consejo desde lo recordado, sumado al cierre tan postergado de una etapa?

Jamás se queden con algo para decir..

Aún si las puertas se cierran..

Aún si nos tapan la boca..

Aún si se ponen los dedos en la orejas y repiten incesantemente "No oigo, no oigo, soy de palo.."

Porque eso no es más que una consciencia perturbada..

Es el no querer oír, para no deber admitir..


Nunca fuí demasiado partidaria de lo que "deba" hacerse..

O por lo menos no lo soy, hoy por hoy..


Sentílo..

Decílo..



Simple y sencillo como eso..

Claro, en la práctica se complica, no?

Intelectualizás demasiado tus sentimientos?

Dudás de las reacciones, de las interpretaciones libres?

No son más que limitaciones innecesarias, frente a miedos con posibilidades casi nulas de concretarse..

Ojo, no quiero sonar Osho hablando de la liberación del espíritu..

Simplemente, desde mi humilde lugar, exhorto a dejarse llevar x algunos impulsos..

Y que no se malinterprete como apología de la inconsciencia o del cagarse en las consecuencias..

Sólo.. Let it be..





Acabo de hacerlo.. y aquí me tienen..

Sobreviví.. y me siento más libre que nunca.. (A lo infomercial barato!)

Autenticidad, orgullo o venganza?

Sentís el aroma?



Sí.. aquel que inunda el espíritu..



Inunda e inspira..



Inspira e incentiva..







Y de ese incentivo.. actuamos!





Sí, lo sé.. Existe la razón..



No podemos justificarnos mediante impulsos..





Tampoco vamos a limpiarnos, revolcándonos en el barro..

A ver si logro que me comprendan..

(Ufff.. hoy estoy idealista!)

Hace un tiempo, creía que la aceptación social era sinónimo de bienestar..

Eso se traducía en que si yo no era yo (refiriéndome siempre a la autenticidad, claro está), la aceptación iba a llegar.. y por lo tanto, el bienestar..

Muy bien, sé que están pensando: "Pero que mina pelotuda, que tipo de bienestar puede traerte la superficialidad, la actuación, la mímica, la creación de personajes?"

Ciertamente en mucho aspectos podría considerarme pelotuda, no voy a caer en la hipocresía..

Y admitiré también, que el simular no sólo es aburrido, sino agotador..

La realidad es que, con el correr del tiempo y el aumento tanto de la velocidad de los vientos, como de la fuerza de los golpes, me dí cuenta (luego de mucho moretón y cicatriz) que uno incorpora y mama de una manera tan imperceptible, que la aceptación social es sinónimo de felicidad, que se pierde el rastro de uno mismo, para perseguir y aspirar a formar parte de la masa uniforme que representa la sociedad..

En la autenticidad encontré la reconciliación..

Reconciliación conmigo..

Con mi pasado, aquel que tanto conflicto me trajo..

Con mi presente, íntegramente formado por aquellos a quienes amo y sobre todo, protagonizado por mí.. (No confundír egolatría con autoestima mejorado.)

Lo cierto es que de aquí nace este blog..

No sólo de la búsqueda de un sitio donde poder hacer catarsis, en el pseudo-anonimato (no olvido que tengo una foto mía en el perfil) que permite este mágico lugar que es el ciberespacio..

Sino también una manera de que mi autoestima, un tanto bastante bastardeado, tuviera voz y voto..

Aquella voz que silencié durante tanto..

Aquella voz que hoy grita:

Tú y yo.. tenemos asuntos pendientes!

(Mi lado cinéfilo me posee de vez en cuando.. sabrán entender con el correr de los escritos!)


10 de febrero de 2008

Exfoliación del Alma


Exfoliar: Descamar, pelar, eliminar impurezas.

Eso es lo que pretendo hacer acá.

Exfoliar.


Pero no eliminar, sino regenerar.

De eso se trata, de descamar lo podrido.

Pero sin tirarlo a la basura, al olvido.

No soy de aquellos que creen que en la eliminación de los recuerdos se encuentra la felicidad.

Por el contrario, recordar puede ser revivenciar, y a su vez, analizar, recapitular, reorganizar.

Esto intentaré hacer de ahora en más.

Revivir, sin resufrir.

Probablemente no entiendan demasiado, pero con que yo lo haga, me alcanza.

Tal vez no dure nada, o nadie lo lea, o a nadie se lo revele, o jamás lo actualice.

Pero tal vez no.

Por ahora, seguirá escondido, revoloteando por el ciberespacio de los anónimos.

Ay! Como amo eso de internet!






El arte de perder no es muy difícil;
tantas cosas contienen el germen
de la pérdida, pero perderlas no es un desastre.


Pierde algo cada día. Acepta la inquietud de perder
las llaves de las puertas, la horas malgastadas.
El arte de perder no es muy difícil.


Después intenta perder lejana, rápidamente:
lugares, y nombres, y la escala siguiente
de tu viaje. Nada de eso será un desastre.


Perdí el reloj de mi madre. ¡Y mira! desaparecieron
la última o la penúltima de mis tres queridas casas.
El arte de perder no es muy difícil.


Perdí dos ciudades entrañables. Y un inmenso
reino que era mío, dos ríos y un continente.
Los extraño, pero no ha sido un desastre.
Ni aun perdiéndote a ti (la cariñosa voz, el gesto
que amo) me podré engañar. Es evidente
que el arte de perder no es muy difícil,
aunque pueda parecer (¡escríbelo!) un desastre.


Elizabeth Bishop




Así es, my darling. El arte de perder no es muy difícil, no crees?


Aún si aquello se lleva con nosotros un pedazo de alma.




Aclaración importante: Siempre que deje algún texto, párrafo, poema o cualquier clase de escrito que no sea de mi autoría, lo notificaré, como hice un poco más arriba. De saber el nombre del autor, se los diré, de no ser así, simplemente diré, tan fría y secamente como suena: "No lo escribí yo"

No me gusta adueñarme de la creatividad ajena, de la cual admito que carezco.

Me quedo con admirarla.

Saludos a los que lean esto, si es que alguien lo hace.