2 de julio de 2009

Confesiones de Invierno II

Imagino que todos los que lean esto (que seguramente serán miles), en mayor o menor medida, han manejado mal alguna situación.
Especialmente cuando uno es pendejo, en que todo es novedad, y muchas cosas nos sobrepasan.. simplemente se nos escapan de las manos.

Yo creo que manejé mal demasiadas cosas en mi vida. Lastimé a mucha gente.. y especialmente me lastimé a mí. Mucho.

Vivo en un pasado inconcluso, en un presente insatisfactorio y en un futuro nublado.

Qué se yo.. no sé si fue de un día para el otro, o una suma de circunstancias que me cachetearon para intentar empezar a hacer las cosas bien... no como corresponde, sino BIEN.

Para mí.

Y misteriosamente (o no tanto, tal vez sea la falta de costumbre), no sé cómo hacerlas bien.

Lo intento.. y siempre sale mal. Me toca hacerme cargo de muchas cosas que no termino de entender, y otras que no quiero aceptar.

Decisiones apresuradas, silencios que no debieron existir y circunstancias que desearía no haber vivido jamás.

Siempre fui de las personas que dicen: "No me arrepiento de nada en la vida, todo me ha hecho crecer de algún modo"

Hoy me cuesta estar tan segura de ello.

Lamentablemente no tengo el DeLorean.. no veo demasiado sentido a mirar hacia atrás.

Me siento abrumada, cansada y angustiada.

Uf, detesto sonar emo, pero no lo puedo evitar.

Desearía seguir escribiendo.. pero no puedo.

Como me viene sucediendo últimamente: pensar en todo, hacer nada.






Como dije ya hace casi un año atras:
"¿Por qué durante la época más fría del año, sus escritos (hechos desde las tripas, como leyó por ahí) no expresan nada?

Será tal vez porque en invierno, para no morir, necesita hibernar."

Efectivamente esta estación no es la mía.. y paradójicamente, es mi favorita.