16 de agosto de 2009

Cuando era (más) chica, mi única prima hermana (o algo así, mi árbol genealógico mutante no viene al caso en este momento) tenía ciertos delirios de bruja urbana.

Jamás entendí de dónde lo sacó, eran cosas extrañas de aquella gente extraña que decía vivir en ese extraño lugar llamado "Capital Federal".

Escuchaba el nombre de aquel sitio y me sonaba al de otro planeta. Pero también oía "Mariquita Thompson" y me imaginaba una cadena de comidas rápidas, a lo McDonald's, con el local y todo. Sí, eso es otra cosa que jamás comprendí, así que dejemos mis percepciones infantiles y continuemos.

A lo que apuntaba. Recuerdo una vez, estando es la casa de mi prima (que vivía en otro planeta), haber visto en su mesita de luz un vaso con agua. Pero se notaba que estaba allí hace un par de días, porque el agua se había minado de burbujitas.

Little Dani Bani: -Tenés un vaso de agua vieja.
Witch: -Sí.
Little Dani Bani: -¿Por qué no la tirás? Ya no se puede tomar.
Witch: -No la voy a tomar.
Little Dani Bani: -¿Y entonces para qué la tenés ahí?
Witch: -Para absorber la mala onda.

Me explicó que las burbujas eran la mala energía del lugar. Había que dejar un vaso con agua durante toda la noche, y al otro día tirar el agua al inodoro. O algo así, no recuerdo bien.

De chica tenía menos luces que ahora, y vivía en un tupper mucho más pequeño.
Mi prima tenía la capacidad de transportarme a lugares extraños pero interesantes. La mayoría ficticios, pero en aquél entonces no importaba.

Siempre fui muy escéptica con ese tipo de cosas, y no tanto por mi crianza religiosa extrema.. o sí, en aquel momento de mi vida debe haber sido por eso.

Le discutía con racionalismos extremadamente simples, y ella me retrucaba con supuestas historias de amigas, vecinas o conocidas.

Según ella, todas las mujeres de nuestra familia tienen algo de brujas. En el buen sentido (supongo).

Mi nonna es de esas mujeres que te llama o te manda un mensaje (porque mi nonna también manda mensajes de texto) para "saber cómo estás", simplemente porque tuvo un sueño o la sensación de que algo pasaba. Y la mayoría de las veces la pega.

Mi tía es una de las personas más perceptivas que conozco. No la conozco ni me conoce en absoluto. Jamás compartimos nada, y con suerte nos vemos tres veces por año. Sin embargo, no existe oportunidad en la que no me haga una pregunta que concuerde con lo que me sucede en ese momento.

Y así podría seguir enumerando, pero se me va el día y tengo que llamar mi nonna para que me cure el ojeado.

Traje un vaso de agua para mi habitación y lo olvidé. Al rato lo miré.. está repleto de burbujas.








Yo no creo en las brujas, pero que las hay...