14 de abril de 2010

Es lo que hay.

Creo que estoy pasando por una etapa fatalista.

Tengo la visión casi constante de que todo puede terminar en un minuto.

Mi vida, mi trabajo, mis pasiones, mis amores, el mundo.. todo.

Es algo totalmente probable, por supuesto. Pero me refiero a que me cuesta mantener esa visión de "Tengo tiempo", de hace unos años.

Años. Me impresiona lo que te permite este tipo de espacios.

Y como fatalista (y egocéntrica) que me considero, siento que tengo miles de cosas por expresar.

Así o asá, bien o mal, políticamente correcto o incorrecto.

Muchas cosas de las que me arrepentiré, sin dudas, como mi bendito fotolog, con posteos que dan vergüenza como este.

Pero ellos son... yo. Todos. O todas. Todas mis versiones. Mis metamorfosis.

Con sus fotos, sus letras incorrectamente utilizadas, sus tildes al revés, imágenes que nadie entiende, frases con un doble sentido que sólo era doble para mí, para la que fuí.

Para la que subsistía con mate, y la que lloraba con un centímetro.
O para la de las ojeras que creía que era el reflejo de la felicidad.
Para la autosuficiente, o la automutilante.
Para todas.

Esto es para mí.


Porque no quiero que mañana alguien afirme saber lo que yo pensaba o pienso, lo que sentía o siento, lo que vivía o vivo, lo que fui y lo que soy, me decidí a exponerlo al mundo (dije que estoy fatalista).

Y no hablo de contar acerca de mi primera menstruación (y ellos dicen: "Ay, qué asco"), o de la primera vez que me puse en pedo.

O sí, ¿quién sabe?

Este espacio necesita una limpieza general, pero no mediante la censura, sino a partir de nuevas maneras.

Pienso dar mi visión de las pequeñas o no tan pequeñas cosas, de lo vivido, de los proyectos y los pareceres. Aquello que amo, o aborrezco. De lo que me arrepiento y lo que repetiría.

Y lo hago aquí, porque es donde siempre pude ser, sin temor a dar nombre y apellido (o a no darlo en lo absoluto).

Dejaré de lado la poesía, aunque siempre seré lo suficientemente autoexigente para ponerme límites.

Sólo quiero plasmar.. me.







Esta soy yo, por mí. Y por nadie más. O por todas las que soy.

Para que no les digan, y no les cuenten.