Tengo que admitirlo, soy celosa.
Como el 80% de las mujeres (tal vez un poco menos), hago todo lo posible por disimularlo.
Pero claro, no celo a mi novio, o a mi hermano, o a una amiga.
Celo fantasmas.
Los persigo, los exploro, los busco.
Algunos con más ímpetu que a otros, inevitablemente.
Los puteo, los añoro, los envidio.
No los entiendo.
Pueden vivir sin mí. Pueden vivir con alguien más.
Me mintieron.
Le mintieron a mi fantasma.
Es una lucha de pasados, un tirón de pelos histórico.
- Te tiene que importar 3 pitos, Daniela.
- Me importa 3 pitos pero no puedo evitarlo, son casi las 12 de la noche y el pasado está a tan pocos clicks de distancia.
¿Cómo era yo antes de vos?
¿Cómo eras vos antes de mí?
Algún día vas a tener que decírmelo.
Algún día quiero que me lo digas.
Quiero conocerte completo, no por cuotas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario